Mediación Comunitaria

Con la importancia que va adquiriendo la mediación en los últimos tiempos, y aunque el gobierno todavía no tenga ese conocimiento y la intención de empaparse de nuestros aromas, desde varios sectores de la población e incluso desde Comunidades Autónomas se ha pretendido ir integrando esta herramienta en el ámbito comunitario con el objetivo de determinar el crecimiento y las ventajas que puede aportar esta mediación al conjunto de la sociedad actual. 

La mediación comunitaria la podemos presentar como un mecanismo alternativo de resolución de controversias que tiene como meta principal la convivencia positiva entre personas pero desde la perspectiva de ciudadanos que existen dentro de una comunidad.

Ante estas premisas, vamos a tomar como punto referencial el propio conflicto en sí dentro de una comunidad, entendiendo como tal conflicto, el conjunto de individuos que comparten elementos en común, tales como un idioma, costumbres, diversas culturas, roles, estatus sociales, tal como un barrio.




Cuando se da una convivencia en una determinada comunidad, es lo más normal del mundo que se produzcan desencuentros, inconvenientes, malentendidos, tensiones de todo tipo, debido a que se trata de algo consustancial a la interacción entre las personas. 

Todas estas controversias que surgen en el seno de la comunidad, nos dispensa de la oportunidad de hacer algo de una forma diferente, que pueda generar bienestar para todos, y es en este punto, donde la cultura de paz y la mediación, pueden ejercer ese papel fundamental para poder encarar de otra forma el tratamiento de este tipo de situaciones generadoras de conflictos. 

En qué reside este proceso de Mediación Comunitaria?

Como hemos dicho antes, la mediación comunitaria es el proceso que aborda la solución voluntaria de las controversias entre personas de una misma comunidad por medio de la intervención de una tercera persona neutral e imparcial, llamada mediador y que tiene el fin principal de ayudar al fomento de la comunicación entre las partes intervinientes.




Con este procedimiento alternativo al sistema judicial, se pretende que las partes consigan ver la realidad desde una óptica diferente, la puedan asumir y se vayan acercando con la ayuda del mediador paso a paso a la solución del conflicto de la forma mas pacifica y beneficiosa posible. 

Una de las ventajas que ofrece la mediación es, buscar un espacio donde las partes puedan explicar con total libertad sus razones, motivos y sentimientos que los afectan, donde puedan ser escuchados y comprendidos mutuamente entre las dos partes. 

La mediación, como venimos contando, es un proceso ágil, muy económico y efectivo, al cuál, las partes llegan con un conflicto determinado y asisten a él, de forma voluntaria. Se quiere evitar en un principio los largos procesos judiciales, por lo que se intenta transformar al principio su confrontación en cooperación, hasta llegar a una solución pactada que ponga fin al conflicto creado. Son por tanto las partes, las que se auto-gestionan sus conflictos, y las que tratan de llegar a los acuerdos y a las condiciones que más puedan beneficiarles




La mediación comunitaria va permitiendo poco a poco solventar una cantidad de conflictos de diversa índole que no ingresarían al ámbito judicial por motivos como la falta de recursos económicos para afrontar los gastos, el propio conflicto en si o porque las partes no creen necesario ir a la instancia judicial. Y es aquí, derivado de estancamiento judicial, donde pueden surgir escaladas de conflicto o rebrotes del mismo que pueden convertirse en verdaderos dolores de cabeza.

La mediación comunitaria no solo aborda la resolución del conflicto, lo hace de forma rápida y directa. Se centra en la prevención y en el fomento de las ideas de convivencia y participación  ciudadana, luchando por fortalecer la comunidad en todo su conjunto, teniendo en cuenta siempre, su diversidad y las relaciones que existen entre todos sus componentes. 

Para esto, resulta clave la cooperación y la colaboración entre los distintos servicios públicos de la Entidad local o comunidad y sobre todo, incrementar la formación especializada de mediadores comunitarios que pertenezcan a es misma comunidad donde se plantea el conflicto.




Casos en los que podría servir la Mediación comunitaria como una herramienta adecuada?

Este tipo de mediación ofrece multitud de posibilidades, y puede tener un excepcional encaje en conflictos como pueden ser:

  • Conflictos vecinales. Vienen generados por ruidos, humos, el uso de elementos y espacios comunes, problemáticas con las mascotas, la gestión de la comunidad de vecinos y, en general, por la falta o mala comunicación entre los vecinos.
  • Conflictos interculturales. Diferencias de valores, intereses y actitudes o pautas de comunicación entre miembros pertenecientes a orígenes culturales distintos.
  • Conflictos religiosos. Entre comunidades religiosas diferentes o entre éstas y los ciudadanos tanto por el uso del espacio público en celebraciones y eventos, como por el uso de los mismos centros por las actividades que se realicen en ellos.
  • Otros conflictos que afectan al derecho a la no discriminación. Por razón de género, orientación sexual, edad, libertad de pensamiento, raza, personas con alguna discapacidad.
  • Conflictos derivados del uso del espacio público. Entre personas o grupos que tienen intereses diferentes por razones culturales, generacionales, religiosas, etc., y por el uso inadecuado o irrespetuoso de espacios públicos comunes.

En resumen, podemos ver a la mediación comunitaria como un mecanismo que fomenta el respeto, la pacificación, la convivencia positiva, potenciando el diálogo social, generando un enorme ahorro emocional y económico, y aportando un valor añadido de transformación social a la propia comunidad hasta lograr ser ese derecho de la ciudadanía como mecanismo alternativo de resolución de conflictos.


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