Podemos dotar de un servicio
de mediación nocturna o de gestión de conflictos en zonas de ocio nocturno en
la ciudad de Salamanca?
El servicio seria pionero en
Castilla y León en la aplicación de la técnica de la mediación para abordar y
gestionar los conflictos en las zonas de ocio nocturno de la ciudad. Lo que planteamos
es hacer compatible el descanso de los vecinos con las ganas de fiesta de la
gente.
La mediación cubriría los
objetivos de observar y analizar los conflictos en estas zonas, ínter actuando
con sus operadores, los usuarios e incluso llegando a intervenir en la gestión
de conflictos dando respuestas a sus causas. Un ejemplo: Las quejas a la
policía por ruido de locales y usuarios en las vías públicas se deberán reducir
en un 25% en comparación al año anterior.
El Diagnostico:
Contactamos con la Asociación
de Hostelería, cuando realizábamos un curso sobre mediación civil
y mercantil. Se nos convocó a una primera reunión en la que se nos explicó la
conflictividad que reunían varias zonas de la ciudad en relación al ocio
nocturno de Salamanca.
Para valorar la aplicación de
la mediación nocturna, propusimos realizar un diagnóstico. El resultado del mismo fue el siguiente: Los jueves por la noche, los estudiantes universitarios
realizan botellones en sus residencias y casas antes de entrar en las
discotecas, el viernes son universitarios y jóvenes menores de edad que
realizan botellones en sitios de la ciudad antes de entrar a discotecas y los sábados,
son los mayores de edad lo que hacen eso mismo. La distribución de edades y de
días viene marcado por la oferta de los muchos bares y discotecas que hay en el
centro de la ciudad, cerca de las residencias universitarias, cerca de las
viviendas destinadas para universitarios, cerca de grandes superficies e
hipermercados, en el campus universitario y algún que otro polígono ilegal en
el extrarradio de la ciudad.
Radiología de jóvenes menores de edad y de los botellones.
Todos hemos sido jóvenes y
sabemos que son los que más problemas dan: beben pronto, en espacios públicos,
se encaran a la gente sin temor, en los parques, los extrarradios, los campus,
los polígonos, y todo aquello que supone para ellos la palabra fiesta, consumen
alcohol destilado de mucha graduación, de baja calidad y muy rápidamente. Esto
provoca que los jóvenes están en una situación de riesgo y conflicto permanente, debido al
estado de embriaguez, llegando a producirse comas etílicos.
Esto ocurre en las primeras
horas de la madrugada, incluso a veces antes de la medianoche. Luego, a la
salida de los bares y discotecas de la ciudad, entorno a las 5-6 de la madrugada,
en el camino de vuelta a casa es cuando se producen actos vandálicos con desperfectos
en vehículos aparcados y destrucción del mobiliario urbano. En la salida más
tarde de los after´s se producen riñas y peleas por asuntos de drogas, falsos
enamoramientos, tocamientos a mujeres o intentos de acoso a chicas.
Otros factores de la conflictividad
son:
Factores que predisponen
al botellón y a los conflictos son, por ejemplo en Salamanca, debidos a la oferta de ocio nocturno. El precio de las copas, las fiestas
universitarias en la zona del campus, o que los jóvenes prefieren beber en su casa
hasta acabar puestos de alcohol hasta arriba y después bajar a los bares o pubs donde
divertirse en ellos consumiendo solo un refresco, porque les es más barato.
También la poca luz que emiten
las calles, los parques con zonas oscuras, aparcamientos en mal estado, calles
principales que están sin vigilancia policial, avenidas en el extrarradio en
las que se circula a gran velocidad con riesgo de atropellos, parkings de
centros comerciales o de recintos feriales, etc... son otras de los numerosas situaciones que dan la sensación de que allí puede pasar de todo, cualquier cosa y nada bueno.
Como se rediseña la mediación
nocturna.
Para esta zona haríamos el rediseño de la mediación nocturna como la que se hace en municipios turísticos de la
zona mediterránea o catalana trabajando el dialogo, la comunicación e interactuando en las
puertas de los bares, pubs, y discotecas con los usuarios y los porteros de los
locales; en Salamanca se puede ir a las estaciones de tren y de autobuses, a
las residencias universitarias, o al campus universitario a recibir a los jóvenes y luego
interactuar con ellos en las zonas donde se den posibles botellones. En la zona
centro buscaremos en sus calles y en las plazas, y por últimos nos ubicaremos en las discotecas de polígonos y en las zonas de parkings de los centros comerciales.
- Deberíamos hacer prevención y gestión del conflicto que pudieran derivar sobre todo de la ingesta de alcohol de forma masiva en poco tiempo, a través del dialogo y de la reflexión sobre estas conductas con los jóvenes.
- Mientras hablan con nosotros, no beben. Su respuesta, seguro, es muy favorable. Chicos y Chicas hablan de sus conflictos y ven en nosotros una ayuda para gestionarlos.
- Durante el tiempo que estemos con ellos, se sentirán más seguros, sobretodo ellas cuando quedan muy afectadas por el alcohol y en peligro de asedios sexuales y abusos. Confiesan que no les gusta esto del botellón por que puede terminar en una violación.
Al fin y al cabo, la mediación
nocturna funciona, pues la solución no es negar el conflicto, ya que los
jóvenes beben y mucho, sino que se debe tratar de solucionarlo para que sean
ellos y ellas lo que sepan cómo gestionarlo positivamente reduciendo las
consecuencias jurídicas y negativas que les puede acarrear estas prácticas.