"Libellus Mediación" es una asociación que, desde 2016 y en dos etapas distintas, ofrece un Servicio de Mediación en varios centros sociales de Salamanca, bajo la coordinación de Adelina García. El objetivo: -resolver conflictos de todo tipo entre particulares sin necesidad de ir a juicio. La condición: -que haya voluntad de entendimiento.
-Hasta qué punto resulta útil la mediación hoy en día?
La mediación es cada día más útil como estáis viendo, debido a la saturación y poca eficacia de los procedimientos tradicionales de resolución de conflictos. como la administración de Justicia. Hoy, la sociedad actual demanda nuevas formas de gestionar sus controversias, necesitamos dialogo y otras formas de arreglar los problemas, con acuerdos responsables.
-Y por qué recurrir a la mediación en vez de a un juzgado?
Porque la mediación tiene importantes ventajas para intervenir en los conflictos. Se economiza tiempo y dinero, evita costes emocionales propios de un proceso judicial y son los propios mediados los que protagonizan el proceso, lo que aumenta la probabilidad de cumplir lo estipulado, mucho mas que si viene impuesto por un juez. Y aparte de la vertiente pedagógica que también tiene.
-Hay suficiente información sobre esta forma de resolver los conflictos?
No. De hecho, en los primeros años de la asociación y de los distintos proyectos que hemos realizado, gran parte de todo era difusión y difusión. Gracias a eso nos han llegado asuntos derivados de gente que quería buscar una alternativa nueva a su problema, el boca a boca, agentes sociales, juzgados de paz, ayuntamientos de pueblos, colegios profesionales, centro de internamiento, policía local, centros educativos .... pero en realidad, hay poco apoyo institucional para dar a conocer este recurso.
-Para que la gente se haga una idea... ¿Cómo es una sesión de mediación?
Una sesión varia según en que momento este el proceso. La primera sesión lo que hacemos es informar a las partes de las normas y los principios por los que se rige la mediación, además de constatar la viabilidad del proceso y la voluntad real que existe entra las partes de intentar una solución dialogada. Una vez que tenemos el consentimiento de las partes para ir a mediación -por es un proceso voluntario- la persona mediadora tiene que conseguir que las partes den su punto de vista, llevándolas desde su posición inicial a sus verdaderos intereses y necesidades. El objetivo es proponer soluciones que satisfagan a todos. Generalmente no se hace más de 4 sesiones.
-Y qué conflictos son los más habituales?
En 2016, por ejemplo había numerosos procesos en materia de deudas hipotecarias, economicas ..etc, luego hemos tenido conflictos en materia vecinal o comunitaria por la in-civilización y la poca convivencia que tenemos las personas. Ahora con el confinamiento nos hemos dado cuenta que hay mas conflictos por rupturas sentimentales y problemas entre padres e hijos.
-En que ámbitos es más frecuente usar la mediación?
Tradicionalmente siempre se ha usado más en temas familiares o conflictos de pareja. De hecho, la primera legislación en Castilla y León surgió para regularla en ese ámbito. Pero poco a poco, se han ido incorporando otros temas con la entrada en 2012 de la Ley de Mediación en asuntos civiles y mercantiles, de carácter estatal, que amplio la materia objeto de regulación considerablemente.
En cualquier caso, la mediación está indicada para todas aquellas cuestiones que generen problemas, ya sea en el ámbito familiar, escolar, intercultural, penal, hipotecario, vecinal, comunitario, o penitenciaria.
-Qué es necesario para plantear la mediación como recurso?
Lo principal es que las partes tengan la intención de ir a mediación, que haya verdadera "voluntad" de poner fin a sus diferencias. Se podría decir que cualquier asunto es susceptible de ser resuelto en mediación, excepto aquellos que quedan excluidos por la ley, como son los supuestos de violencia de género o cuando alguna parte tenga mermada sus facultades.
-Por último... Y, cuando no se llega a un acuerdo justo, ¿Cuál es el último paso?
Después de haber intentado todo lo posible, la persona mediadora ha de poner fin al proceso y no dilatarlo en el tiempo innecesariamente para iniciar la vía tradicional, la judicial de toda la vida. No obstante, el hecho de no llegar a un acuerdo no es un fracaso, ya que es habitual que la relación entre las partes mejore ostensiblemente. Pero la mediación no es la panacea. Tan erróneo es resolver cualquier controversia por la via judicial como intentar resolver todo conflicto con la mediación.
Donde estamos.... El servicio de mediación se ofrece todos los días de 10 a 13 horas por las mañanas con CITA PREVIA en el teléfono 660 384 064 o en la pagina web www.asociacionlibellus.es