Hemos pasado otro año y esta institución jurídica no ha fenecido, pese a la dejadez general de la sociedad. Y no ha fenecido gracias al soporte vital de las personas creyentes en esto como somos “los mediadores”.
Porque estamos ahí, sudando la gota gorda, haciendo de las nuestras para poder dar visibilidad a la MEDIACIÓN, que la sociedad la vea como algo básico para sus vidas como otro instrumento legal al alcance de los mismos, y más, teniendo la mirada en el cogote de abogados que todavía no ven con buen ojo la aparición de este M.A.R.C.
Por lo que respecta a los
mediadores, estamos convencidos de que esto saldrá adelante, si o si, porque
vemos que el número de mediados crece, como crece, también el de los
mediadores, aunque muchos no tengan su título colgado en la pared. Y es ahí donde
este año deberemos llegar. A la consolidación de colegiación o estamento
organizativo, y por qué no más allá, a ser considerada una profesión con todas
las de la ley.
Debemos también mirar a nuestros niños
y jóvenes, la prevención sigue siendo muy importante, aunque muchos solo la
usan como “postureo” para darse el “pingüi” de colegio moderno donde los chicos
son formados ajenos a la verdadera actitud mediadora ante el desplante de
madres y padres que son los que socializan y dirigen a estos últimos, como
pollos sin cabeza.
Creo que podemos dar más, mucho más,
pero cada uno a su ritmo. Se acerca el día 21 de Enero y saldremos a la calle
para conmemorar el día Europeo de la mediación, saldremos a dar visualización de
lo que hacemos, para que la gente vea que la MEDIACIÓN no duele cuando se
acerca uno a ella.
Seguiremos creciendo y aprendiendo
como cada día. Y que el mundo sepa que hay metas y planes para otro año más. ¡De
momento seguimos dando cera!